lunes, 29 de diciembre de 2008

Me quedo aquí, en el 29, para siempre, por ti.

Aunque a veces esta pegajosa niebla de Diciembre te impida encontrar el número
y se trague la luz de gas naranja.



Quédate tú también. Conmigo.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Vale.

Pero a mi quizás se me quede clavada una espinita.

Quizás, claro.

No sé, supongo que me cruzaré de brazos cada noche a esperar.
Y después te escucharé, las mismas palabras una y otra vez.
Y no importará.
No. No importará.
¿Sabes? Estoy metida hasta el cuello en esto. Me da un poco de miedo porque, en cierto modo, sé cuál es el final. Y no me gusta, eh. O sí. Bueno, ¿qué más da?
Vete a la cama, voy a abrazarte y a decirte que no debes olvidar eso tan importante. Mirar a los ojos, ¿vale? Mirar a los ojos y admitir que eres una egoísta. Levanta la jodida cabeza, pequeña. Que tú ya no tienes miedo. Venga, soy una egoísta.
Aunque no lo seas. Es sólo el instinto. Sí, creo que es eso.
Ah, y utiliza un acento bonito. Dulce. Tú me entiendes. (¿Verdad?)
Shhhhh...

[Otto en los ojos de Ana]



Ahora déjame dormir un poco. Estoy tan cansada...
¿Volveremos a conversar? Sí, creo que sí.

Duerme conmigo.








-¿Con quién hablas?
-¿Qué? Estaba callada.
-No, no. Estabas diciendo no se qué sobre esperar de noche. Sobre mirar y levantar la cabeza.
-Oh, vaya. Pensaba en voz alta. A veces hablo conmigo misma en voz alta para que no se me escape ni una palabra de lo que tengo que decirme. Es eso. ¿Has escuchado todo? Mañana te cuento qué tal me ha ido.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Y que si tú eres veleta, yo seré la brisa que se enrede a tu eje.





No conseguirás entender hasta qué punto esto puede convertirse en pura necesidad, incluso dependencia, pero es que es así.
Que te necesito aquí conmigo, conmigo, conmigo.
Solas tú y yo.
Solas.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Don't go around saying the world owes you a living. The world owes you nothing. It was here first.

viernes, 5 de diciembre de 2008

.

Y a veces, cuando me desvelo por las noches, me parece ver la luz del móvil parpadeando entre las sábanas.
Y pienso, o más bien quiero creer, que es una llamada, pero me sólo me responde un abrumador silencio, frío y vacío.

Menos mal que normalmente no me equivoco y estás al otro lado de la línea.

martes, 2 de diciembre de 2008

There's a sign on the wall
but she wants to be sure
'cause you know sometimes words have two meanings.