viernes, 20 de marzo de 2009

Boca asesina, boca satírica y vulgar que se hace palabra inconsciente los viernes después de comer, mar que no vuelve, ambigüedad impronunciable. Miradas desencajadas, ávidas, que se arañan y se muerden y se sangran y se gritan. Que no se quieren tocar. Que si se pierden, se mueren.


Noches aletargadas que se cuelan en los sueños.
Mañanas de resaca primaveral y alientos empañados (de ti).

lunes, 2 de marzo de 2009

-Si tuviera que escoger a alguien, me enamoraría de ti, sin ninguna duda.

-Pero al amor no se juega así. No se trata de cerrar los ojos y señalar con un dedo a una persona al azar, qué va. Es mucho más complejo. Hay ciertas implicaciones, ¿sabes?, que asumes si decides apostar en esto. Por ejemplo, las revoluciones que alcanzará tu corazón y, en consecuencia, el de quien hayas escogido. ¿Novecientas treinta y tres? Ni una más. Quiero decir, estás dentro de eso, así que debes hacer tuyas las consecuencias que deriven de tus decisiones. Por eso no puedes decir si tuviera que elegir a alguien.

-Entonces no quiero enamorarme.